5 buenos motivos para probar el tratamiento INDIBA

Tratamiento INDIBA para recuperar el suelo pélvico

1 - Sin dolor

A pesar de ser una radiofrecuencia monopolar, que combina diferentes corrientes térmicas y otras eléctricas, es un tratamiento que se encarga de aumentar el metabolismo de los tejidos con la finalidad de reafirmar o quemar grasa haciendo trabajar las células al 100% sin quemar la zona y obteniendo beneficios inmediatos.

2 - El aliado perfecto para el rostro y el cuerpo

Gracias a su tecnología es capaz de mantener la ley de la gravedad a raya, ya que ayuda a prevenir la flacided en el escote, cuello, la cara interna de los brazos, glúteos y abdomen incluso ayudando a combatir la celulitis y la grasa localizada.

3 - Ideal para calmar dolores y acelerar la recuperación de lesiones en el ámbito deportivo

INDIBA Activ es uno de los grandes aliados de los deportistas, ya que se emplea para acelerar la recuperación de lesiones musculares y articulares. Perfecto para las contracturas de espalda, dolores crónicos, postoperatorios de roturas, por ejemplo. Esta versión de INDIBA está orientada en tratamientos de rehabilitación.

4 - Ayuda a fortalecer, curar y prevenir lesiones en el suelo pélvico

Despues del parto, o bien si eres deportista con activacióndel suelo pélvico o si tienes dolores al mantener relaciones sexuales o simplemente quieres prevenir posibles problemas de incontinencia urinaria derivados de la edad, el Indiba Activ es perfecto para recuperar la fortaleza de los músculos del suelo pélvico. El tratamiento con INDIBA también se puede utilizar en el hombre cuando hay impotencia, disfunción erectil o después de una vasectomia.

5 - Es perfecto antes y después de una intervención estética

En su versión puramente médica, conocida como Deep Care, de uso exclusivo por facultativos (dermatólogos, médicos estéticos, cirujanos…), reduce cicatrices, edemas, hematomas y acelera la recuperación de las intervenciones de estética. Son muchos los especialistas que recomiendan dos o tres sesiones antes de la intervención y otras tantas después.

Sarai MaidaganCentro Ethos