El suelo pélvico del ciclista

¿Dolor pélvico al montar en bicicleta?

Al someter a la zona pélvica a un exceso de presión, como montar en bicicleta durante varias horas o teniendo una mala postura en el sillín, puede provocar un debilitamiento en la musculatura pélvica.

En consecuencia, se pueden sufrir una serie de malestares: 

  • Incontinencia urinaria o fecal;

  • Prolapso que provoca sentir que, al sentarse, hay un bulto o incomodidad al caminar;

  • Dolor durante el coito o disfunción eréctil.

Cuando hay un exceso de presión mantenido durante varios años, el suelo pélvico puede sufrir hipertonía muscular, una contractura pélvica que causa molestar diario, como por ejemplo, dispareunia (dolor durante el coito) , pérdida de elasticidad tanto de tejidos vaginales como de lubricación y excesiva tensión que imposibilita la entrada de cualquier objeto por la vagina. Y en el caso de los hombres, dificultades en la erección como disfunción eréctil o eyaculación precoz, pérdida de calidad y cantidad de espermatozoides, y malestar a la hora de orinar o estreñimientos.

Síntomas  masculinos del dolor pélvico al montar en bicicleta son:

  • Dolor en la zona periné y en el ano.

  • Incremento paulatino del dolor al empezar a montar en bici o al cabo de unos minutos pedaleando.

  • Dolor en la zona lumbar, los testículos o el pene.

  • El dolor se agudiza con la presión del apoyo en el sillín de la bicicleta.

  • Disfunción sexual asociada, como el dolor al eyacular o disfunción eréctil meses e incluso años padeciendo este tipo de dolor que ha ido empeorando con el paso del tiempo.

Te enseñamos a como cuidar el suelo pélvico al montar en bicicleta o hacer spinning

Para prevenir la hipotonía e hipertonía del suelo pélvico debido al exceso de presión al montar una bicicleta, es importante tener en cuenta una serie de consejos para fortalecer el suelo pélvico. 

  • Cuidar la posición al montar la bicicleta y evita mantener una presión continuada en la misma zona. El apoyo de la pelvis sobre el sillín requiere estar sobre los dos isquiones, transmitiendo la fuerza desde el Core hasta el tren inferior y de éste al pedal. A mayor apoyo, mayor rendimiento y menor descompensaciones y lesiones locales.

  • Invierte en un buen sillín, adecuado para el suelo pélvico. El objetivo es que no se sienta con presión excesiva constante. Para saber cuál es el sillín adecuado, se recomienda uno en forma de cuerno y en donde los isquiones puedan acoplarse en el apoyo. Mientras más se acopla al cuerpo (o arqueados), los isquiones se separan y más apoyo recibe la zona del pubis.

  • Vigila el ángulo del sillín. Si el asiento inclina la pelvis demasiado hacia delante o hacia atrás, podría cambiar el equilibrio y aumentar la presión sobre una zona u otra.

  • La ropa deportiva adecuada. Es decir, elegir pantalones deportivos de la talla adecuada para prevenir que la tela y costuras aprieten la zona pélvica. También añadir a los pantalones deportivos la badana del culote, elegiéndola en función de nuestra anatomía, peso y teniendo en cuenta el grosor, la densidad, tipo de relleno, etc.

  • Entrenamiento del suelo pélvico a través de ejercicios hipopresivos con gimnasia abdominal hipopresiva, activación del trasverso del abdomen, ejercicios de Kegel entre otros.

Tratamiento con INDIBA

Utilizando INDIBA de la mano de fisioterapeutas especializados, se acelera el proceso de recuperación e inflamación de la zona pélvica, además, la hiperemia que producimos con su aplicación nutre y revitaliza los músculos y mucosas del suelo pélvico. Además, gracias a su efecto bioestimulador se produce un aumento de las células de colágeno favoreciendo la integridad de ligamentos y la piel.

En definitiva, INDIBA fortalece y revitaliza la musculatura y ligamentos del suelo pélvico, que ayudan a mejorar su función.